Como este domingo hemos estado un poco caseros y un pelín resacosos, he aprovechado para escuchar discos nuevos: Drexler, Dylan y Maná. Así que tengo ganas de opinar y contar lo que he sentido en unas ‘primeras oídas’ con los últimos sonidos de estos artistas.
Jorge Drexler me gusta mucho (lo he dicho un par de veces), aunque no me sorprende tanto. Como él mismo decía, este “12 segundos de oscuridad” es un disco bastante melancólico (y similar a sus anteriores trabajos). Está muy bien acompañado, pero en mi opinión, poco aprovechados los amigos, salvo la hermosa zamba “Soledad” con María Rita. En un plano casi subliminal, aparecen: Kevin Johansen, Leonor Watling, Paulinho Mosca y Arnaldo Antunes.
Hay mucha y buena mixtura de su guitarra íntima, esta vez con pianos eléctricos, mucho de programación y tango que subyace, y de muchos sonidos digitales (hasta el sonidito del Messenger en “La infidelidad en la era informática”)
La versión que hace de “High & Dry” de Radiohead, suena a su medida, hermosa.
Lo mejor: “Soledad” y los arreglos de todo el disco por parte de Campodónico y Bajofondo tango club.
Me he demorado mucho en escucharlo, así es que: ¿Qué puedo decir de
Bob Dylan que no se dijera ya?
Independientemente de su número uno en ventas en Estados Unidos, que no me dice absolutamente nada, más bien podría asustarme, este “Modern times” de Dylan, suena redondo, un disco completo, un ‘tiempo moderno’ donde paradójicamente, retoma sus primeros caminos musicales: blues, Folk. y rockandroll, todos, en estado harto puro. Una delicia.
Ahora
se está hablando que
Dylan habría
utilizado versos del poeta norteamericano
Henry Timrod, habrá que ver si existe respuesta por parte del artista.
Lo sigo escuchando, me gusta todo el disco, todavía no me decido por ninguna canción.
Paso a
Maná, y no voy a decir mucho de los mexicanos, pues suenan a más de lo mismo:
música para quinceañeras y un poco
más pegajosos. Un montón de
baladitas sin trascendencia, donde no he notado en ningún momento las buenas manos del baterista cubano.
Si la culpa es mía,
a mí nunca me agradó Maná, tuve una especie de acercamiento luego del
Umplugged, que muy a mi pesar, me gustó.
Pero iban a tener razón los
Molotov cuando se burlaron de sus compatriotas, con la controvertida portada de aquel buen disco
“Dónde jugarán las niñas”.
Y ésto es un agregado más que personal: Me encantaría emprender una Cruzada contra Ana Torroja. Les propongo que no las escuchen hasta que haga algo nuevo, que cree algo, que componga, que pida que le compongan, pero por favor, no se puede estar viviendo toda la vida de viejos éxitos (bien cantados pero no compuestos por ella). Me molesta su imagen y me molesta su argumento para el nuevo disco y gira: “Los fans me los pedían, necesitaban una gira con los éxitos de Mecano”.
¿¿Cómo?? ¿Qué fans se lo pedían, los de Mecano? ¿Los de Kiss.fm? ¿Los de los 40?
Supongo que el resto de los componentes de Mecano no dicen ni ‘pío’, porque de una u otra forma, siguen cobrando derechos.
Es insoportable!
Otra vez el Blogger no me deja subir imágenes, así que probaré mañana poner las portadas de los discos :-(