Cosas de moda

Me llama la atención la repetición, la copia, y hasta el plagio (en ocasiones) de ideas, formatos e imágenes en las publicidades españolas actuales.
Creo firmemente (como simple espectadora) que hubo un "antes y después" del anuncio de Coca-cola, el de la enumeración ("para altos, para flacos, para mi, para vos... bla bla bla"). A partir de ahí, nos cansamos de juegos de palabras de opuestos y de frases cortas con contrasentidos, que hasta bancos utilizan para llegar a nosotros de una forma más "intimista?!".

Ahora es el turno de un perrito gracioso, ¿cuántas veces lo vemos a diario en la publicidad de más de una firma?. Es el Bull dog francés, si, entrañable, como todos los perros (éste tiene una curiosa similitud con los murciélagos, lo que lo hace más simpático).
Seguramente, este verano nos acostumbraremos a verlos por las calles y parques, con sus amos orgullosos de tener de mascota al perro de moda (como quien se compra el último coche, no?), regalar a su novia el perro de moda, sorprender a sus hijos con el perro de moda, y claro, se incrementará las ventas de esta raza, como perro de moda, como cosa de moda, y con el riesgo que tienen todas las modas: que pasan.